Hammam Sentir
El Hammam es un templo para los sentidos, el lugar en el que además de purificarse el cuerpo se complace y se relaja a través de los aromas, el tacto de los aceites sobre la piel, los sonidos del agua y las luces tenues que iluminan los azulejos andalusíes… Pero es sobre todo el olfato el que nos guía a través de las emociones, los recuerdos y las sensaciones que evoca. Sentir es vivir plenamente, el ritual olfativo del Hammam es la puerta abierta al jardín de las emociones.
1er Paso: Limpieza refrescante con Gel Hidro-Botánico
La ducha tibia con el Gel Hidro-Botánico aromatizado con hiedra y nenúfar, abre el olfato y tonifica la piel, es el momento de poner toda la atención en el aroma de la espuma, el contacto con el agua, la suavidad de la toalla. Dejaremos la piel ligeramente húmeda para aprovechar al máximo los beneficios del aceite corporal.
2º Paso: Bruma Tonificante Perfumada para activar el olfato
Al salir de la ducha volveremos a activar el olfato de manera mas intensa, vaporizando una Bruma del aroma elegido sobre el rostro, con los ojos cerrados, aspirando profundamente para sentir el perfume delicado y dejar que surjan las evocaciones, este gesto es además una forma deliciosa de aportar hidratación y de tonificar la piel del rostro.
3er Paso: Masaje reparador con Aceite Hidro-Nutritivo corporal
El momento cumbre del ritual. Vertemos el aceite del aroma elegido en las palmas de las manos, lo aplicamos por las distintas zonas del cuerpo, piernas, brazos, hombros, zona lumbar, zona cervical, y comenzamos a masajear suavemente, siempre en sentido ascendente y en dirección al corazón para que la circulación se active, es el momento de sentir el aroma del aceite y el contacto de las manos sobre la piel. El movimiento de las manos sobre la piel junto con el aroma que percibimos nos permiten sentir calma y bienestar.