Reaprender a cuidarse en septiembre.
“…melocotones y granados están en su punto. Comienzan a madurar los plátanos y la caña de azúcar; el aceite de oliva nuevo llega a las mesas, y también las castañas y las nueces. Las golondrinas regresan a la orilla del mar…”
No es un haiku o un poema de inspiración naturalista, es un párrafo que aparece en el Calendario de Córdoba, una especie de boletín de meteorología escrito en el siglo X, un almanaque con diferentes consejos de salud y bienestar, además de informaciones sobre las cosechas, la naturaleza y también el equilibrio del cuerpo y la mente. Este párrafo corresponde al mes de septiembre, para el que se recomienda buscar los lugares húmedos y cálidos o dedicar tiempo al paseo solitario y meditativo…
Septiembre es un mes de reinicio, y no solo para los niños y jóvenes que vuelven, con más o menos ilusión, a las rutinas escolares; también es un buen momento para volver a la escuela de la vida cotidiana, después de la resaca estival. Definitivamente, es un buen momento para retomar hábitos y rituales de bienestar, y muy especialmente de salud mental, para hacer frente a todo lo que “la cuesta de septiembre” nos tiene preparado. Es posible que las vacaciones de verano nos hayan servido para desconectar totalmente y entregarnos solo al dolce farniente, también es posible que hayamos pasado las vacaciones peleando con la enorme logística de mover una familia a 500 kilómetros, o incluso que hayamos tenido tiempo para reflexionar cómo vamos a manejar los conflictos que se han quedado, esperándonos, en casa o en el trabajo. Por eso es tan necesario plantearse una vuelta al “cole de la vida”. Este es el programa escolar que proponemos en EL JARDÍN DE HAMMAM.
Bienestar completo, 5 recetas para conseguirlo.
Quizás lo primero, y también lo más importante, es retomar la asignatura del arte de la calma, suele ocurrir que después de las vacaciones, de verano en lugar de estar mas zen estamos mas irritables, quizás porque se ha desinflado la burbuja y porque los telediarios no dan tregua. Para retomar esta asignatura nada mejor que reservar un servicio MIMMA en Hammam Al -Ándalus, es un auténtico regalo de bienestar que nos permitirá reconectar con el cuerpo, aquietar la mente y hacer piel nueva, como dirían los naturalistas. Nuestra recomendación es pedir el aroma Àmbar Sensual para el masaje, es un aroma a base de ámbar y flor de granado, muy propicio para la estación y también para retomar conciencia de todo el beneficio que nos pueden ofrecer los sentidos.
Otra asignatura del programa es la vuelta a la naturaleza, aunque parezca incongruente porque la mayoría vivimos en zonas urbanas, es fundamental retomar la historia natural, lo que en los colegios llaman con un eufemismo imposible, conocimiento del medio. En pocas palabras, hablamos de pasar al menos 30 minutos al día en contacto con la naturaleza, paseando o corriendo por algún parque en el que haya árboles, meditando o leyendo en algún jardín, o mejor aún, cultivando algunas hortalizas en un huerto urbano, creando nuestro propio jardín de interior en un rincón soleado de casa (por pequeña que sea, siempre hay un hueco para dos o tres macetas)…
La siguiente asignatura es una materia esencial, imprescindible para empezar el curso con energía y buen ánimo, para enfrentarse a todos los retos con un mínimo de seguridad y auto-estima, se trata de la amistad. Volver de vacaciones es volver a casa, y este es el momento maravilloso de reencontrarse con los amigos, las amigas, de siempre; hagamos un tour por la lista de teléfono y propongamos un desayuno, una comida o una cena a esas personas con las que conversar resulta siempre reconfortante, enriquecedor y calmante,o quizás un momento de relax juntos en el Hammam. Importante, no dejar nunca la tarea de esta asignatura para el día siguiente.
Algunas asignaturas, aunque sean optativas, no dejan por ello de ser importantes. Para esta vuelta al cole emocional y sensorial, hay que contar también una práctica cuyos beneficios son enormes a la hora de recobrar equilibrio y estabilidad, se trata de la contemplación. Es una equivocación considerar la contemplación como una pérdia de tiempo, mas bien es un modo de aprovecharlo al máximo. Contemplar durante unos minutos la salida o la puesta del sol, dedicar un cuarto de hora a ojear alguno de esos libros de arte que llevan años colocados en la mesa de centro, pararse a contemplar la belleza de un edificio o de un jardín. La contemplación es la manera mas sencilla de darle al cuerpo un respiro y al espíritu un soplo de aire.
La última asignatura de para este curso tiene mucho que ver con la necesidad absoluta de conocerse y amarse, mas allá de las modas, las tendencias, lo que los demás opinan o lo que se supone que hay que hacer, es imprescindible dedicar tiempo a practicar una materia que equivale a la clase de educación física, añadiendo también la eduación mental, esto es el auto-cuidado. Algo que se suele posponer o supeditar a otras tareas del listado de cosas qué hacer, pero que necesitamos para recargar las pilas. Nuestra propuesta para abordar esta materia es empezar por los gestos sencillos y sobre todo no obsesionarse y convertir el auto-cuidado en un triatlón que termina por extenuar y estresar mas que otra cosa. Dedicar diez minutos por la mañana al baño que nos moviliza y nos revigoriza, y diez minutos por la noche al auto-masaje que nos prepara para el descanso.
Deberíamos haber aprendido, además de matemáticas y geografía, algunas cosas esenciales para el equilbrio y la confianza en una misma, en uno mismo… de momento tenemos la posibilidad de aprender por libre.