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El masaje es una necesidad, no un lujo


Los beneficios del masaje, una inversión en bienestar.

Es bastante común considerar el masaje como un lujo, un placer hedonista que asociamos con escenas de dolce vita en hoteles de lujo. Sin embargo, el masaje, y el auto-masaje, es una herramienta increíble para tomar conciencia del propio cuerpo, eliminar tensión en las zonas donde mas se acumula el estrés y el cansancio, reactivar la circulación sanguínea y linfática, reafirmar los tejidos que sustentan a la piel. La lista de beneficios es larguísima, porque a los puramente fisioterapéuticos hay que añadir también el efecto que tiene el masaje sobre distintas zonas del cerebro. 

La neurocientífica Nazareth Castellanos es una de las principales divulgadoras sobre el modo en que los movimientos de las manos sobre el cuerpo influyen en la actividad neuronal, no en vano se puede decir que el masaje es una terapia holística que deberíamos incluir en las rutinas regulares de cuidado y bienestar. Si pudiéramos hacerlo a diario sería excelente, y de hecho los deportistas de élite lo hacen, pero seamos realistas, la gente “corriente” no tenemos el tiempo o los medios, o ninguna de las dos cosas, para darnos un masaje diario, pero al menos una vez al mes, debería ser algo normalizado. En HAMMAM AL ÁNDALUS tenemos probablemente el mejor equipo de maestros y maestras de masaje, junto con la cultura del agua, el masaje es la piedra angular de nuestro sistema de bienestar, desde los servicios de iniciación hasta los servicios mas especializados, la seguridad de obtener un alto beneficio para el cuerpo y la mente es una garantía de la casa, piel renovada, circulación activada, músculos y zonas con mayor tensión relajados, sí, el masaje hace todo esto y algunas cosas más para que nos sintamos mejor. 

No olvidemos que además de ponernos en manos de profesionales, también podemos utilizar nuestras propias manos para regalarnos un auto-masaje cómo y cuándo nos convenga, a coste 0. 

El mejor auto-masaje paso a paso

- Calentamiento: sentada o de pie, empezar frotando las palmas de las manos hasta sentir bien el calor, después cerrar las manos en puño y flotar la parte delantera de los muslos con los nudillos, arriba y abajo, 7 veces.

- Inicio: colocar la palma de la mano derecha debajo de las costillas delanteras, es la zona del hígado, colocar la mano izquierda encima de la mano derecha de manera que los pulgares queden por debajo de las costillas. Esta es la posición 1. Desde esta posición y haciendo una profunda y lenta inspiración, acompasar el movimiento de las manos al movimiento de la respiración, sintiendo cómo el abdomen se hincha al inspirar y se deshincha al expirar, y cómo las manos se mueven al ritmo de la respiración masajeando la zona del hígado. 

Poner la máxima atención en la respiración desde el vientre, sin forzar la presión de las manos, solo dejando que acompañen al movimiento de vientre al respirar.

- Círculos: Localizar dos círculos en el vientre, uno por encima del ombligo hasta la parte inferior de las costillas, el otro círculo por debajo del ombligo hasta la parte inferior del vientre.

- Para el círculo superior: con la mano derecha tocando el vientre y la mano izquierda encima de la derecha, masajear la zona en círculos, primero en el sentido de las agujas del reloj, 3 veces, y después en sentido contrario, otras 3 veces.

- Para el círculo inferior: colocar las manos en la misma posición de antes, en la zona del círculo inferior del abdomen, masajear haciendo círculos y llevando las manos primero hacia la cadera derecha, después hacia la cadera izquierda, 3 veces en cada sentido.

- De rodilla a rodilla: colocar las manos una encima de otra sobre la rodilla derecha, apretar y subir hasta la cadera derecha, apretar y atravesar el abdomen hasta la cadera izquierda, apretar y descender hacia la rodilla izquierda, apretar de nuevo. Repetir al menos 3 veces.

- Para terminar, de pie o en posición sentada, abrir las manos y colocar la mano derecha sobre la cadera derecha y la mano izquierda sobre la cadera izquierda, sentir la presión de las palmas de las manos sobre las caderas, inhalar profundamente y expirar lo más despacio posible, entre 3 y 5 veces, con los ojos cerrados.

Esta sesión de auto-masaje es ideal para favorecen el descanso, se puede realizar sobre una ropa ligera, como un pijama, pero lo óptimo es realizar el auto-masaje directamente sobre la piel, ya que todas las terminaciones nerviosas se activan y el efecto del masaje se multiplica exponencialmente, para ello recomendamos utilizar un buen aceite de masaje, como el Aceite Hidro-Nutritivo de EL JARDÍN DE HAMMAM, elije el aroma que prefieras.

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