LOS GESTOS QUE MEJORAN LA SALUD DEL CEREBRO
Los investigadores neurólogos han demostrado hace mucho que las manos son uno de los órganos que mayor impacto tienen en la actividad cerebral y en las funciones cognitivas.
Hay muchos estudios que confirman la respuesta del cerebro a lo que se consideran “gestos icónicos” que transmiten mensajes precisos equivalentes a palabras o imágenes. Estos gestos icónicos se realizan con las manos y constituyen verdaderos procesos. Los estudios neurocognitivos ya han corroborado la influencia de determinados gestos que realizamos con las manos en la respuesta del cerebro.
Gestos icónicos como cubrirse el rostro con las palmas de las manos, llevarse las manos a la cabeza o abrir y cerrar los puños de manera consciente y con plena atención al gesto, pueden ayudar a relajarse, a concentrarse o a disminuir la ansiedad.
La experiencia de los maestros de masaje de HAMMAM AL ÁNDALUS se concentra fundamentalmente en las manos, cada gesto, cada presión, cada roce implica una sensación y también un mensaje destinado al cerebro.
UN GESTO ICÓNICO PARA CALMAR LA MENTE Y REDUCIR EL ESTRÉS
Se trata de sencillo gesto de inhalar un aroma en las palmas de las manos. Esta técnica de aromaterapia se usa a menudo como un gesto transformador para relajarse, ya que el sentido del olfato tiene una vía directa hacia el sistema límbico del cerebro, donde se gobiernan las emociones, la memoria y la motivación.
Los efectos de inhalar el perfume de las palmas de las manos son mucho más potentes que otros tipos de inhalación, como puede ser una vela aromática o una barra de incienso.
Las manos son una prolongación del corazón por eso aspirar el aroma de las propias palmas es un acto de auto-cuidado consciente y meditativo.
CÓMO HACERLO
1. Según el estado de ánimo, seleccionar uno de los 7 aromas de EL JARDÍN DE LAS EMOCIONES de este modo la activación del olfato será aún más decisiva ya que según el aroma seleccionado el cerebro evocará una determinada emoción o sensación.
2. Poner unas gotas de aceite o de bruma perfumada en las palmas de las manos, al no contener alcohol, estos productos permiten inhalar directamente sin irritar.
3. Frotar las palmas muy suavemente y llevarlas al rostro mientras inhalamos profundamente por la nariz, retenemos la respiración dos segundos, y exhalamos mientras retiramos suavemente las palmas del rostro.
4. Este gesto icónico que además induce a la sensación de amparo y protección, puede realizarse tantas veces como se desee, lo ideal es repetirlo unas 5 veces lentamente. El resultado es una intensa sensación de calma, pero también puede producir evocaciones y recuerdos agradables que quizás teníamos escondidos en el fondo de la memoria.